Vistas de página en total

sábado, 17 de marzo de 2012

REFUERZO 10º - POEMA DEL MIO CID


RESUMEN Y ANÁLISIS


PRIMER CANTAR 
el destierro

Rodrigo Díaz de Vivar es enviado al reino de Granada a cobrar las parias a los reinos moros vecinos de Castilla y sometidos a esta.
De regreso es acusado de haber retenido parte de la recaudación. El rey Alfonso VI lo destierra y le da un plazo para que abandone Castilla.
El Cid se dirige a Burgos acompañado de Alvar Fañez.
La gente no se atreve a darle hospitalidad al Cid para no caer en la ira del rey Alfonso; lo reciben llorando desde las ventanas.
En Burgos se le une Martín Antolínez, el cual le proporciona el dinero que necesita el Cid mediante una treta urdida a los judíos “Raquel y Vidas”, a los que entrega unas arcas llenas de arena, haciéndoles creer que contienen oro  y piedras preciosas.
Se dirige el Cid al monasterio de San pedro de Cardeña, donde están su mujer y sus hijas, de las que se despide rápidamente, pues el plazo del destierro se acerca.
El Cid emprende sus conquistas por tierras de moros para recobrar el honor perdido. Va ganando tierras importantes como Castejón y Alcocer. Después hace tributaria a toda la región desde Zaragoza a Teruel, llegando hasta Morella, donde lucha contra el Conde de Barcelona al que hace prisionero.
En la batalla contra el Conde Barcelona, gana la espada “Colada” que vale más de mil marcos.
Deja en libertad al Conde a los tres días.
El Cid envía a Alvar Fañez a Castilla con un presente de treinta caballos para el Rey Alfonso.


SEGUNDO CANTAR
Las bodas de las hiijas del cid.

      Desde las montañas de Morella se dirige el Cid hacia el Mediterráneo, cuyas playas va ganando hasta llegar a Valencia, que conquistará tras una dura resistencia por parte de los moros.
Estos quieren recuperar la ciudad, ayudados por el Rey moro de Sevilla, ponen resistencia en Valencia; son derrotados, obteniendo un gran botín.
El Cid envía 100 caballos a su Rey Alfonso con Alvar.
El Cid nombra obispo de Valencia al clérigo Don Jerónimo.
Alvar consigue permiso del Rey Alfonso para llevar a la esposa ( Doña Jimena) e hijas (doña Elvira y doña Sol) del Cid a Valencia para encontrarse con él. El rey acepta.
El Cid recibe a su esposa con alegría y le muestra las tierras valencianas conquistadas.

Los moros intentan por segunda vez recuperar Valencia, ayudados por el rey de Marruecos, Yúcef. Son derrotados.
Del botín de la victoria envía doscientos caballos al Rey Alfonso con Alvar Fañez por tercera vez.
Tantos y tan ricos regalos producen gran admiración en Castilla hacia el Cid.
Los infantes de Carrión, conociendo la buena fortuna del Cid, solicitan casarse con las hijas del Cid con la intención de enriquecerse.
El Rey se entrevista con el Cid a orillas del Tajo y le concede el perdón.
El Rey Alfonso le propone al Cid casar a sus hijas con los Infantes de Carrión (estos le habían pedido al Rey que expresara su petición).
  
El Cid contra su voluntad, acepta para no agraviar al rey.
El Campeador se regresa a Valencia con los Infantes de Carrión y con sus hijas.
Se celebran las bodas de doña Elvira y doña Sol. El Cid pronuncia una fiesta de bodas que dura quince días.
El Cid entrega a sus nuevos yernos dos de sus más preciados tesoros: la Espada Colada y la Espada Tizona. Ambas espadas eran símbolo de sus victorias en la guerra contra los moros.

 TERCER CANTAR
La afrenta de corpes 
 
Los yernos del Cid, los Infantes de Carrión, muestran su cobardía al esconderse de un león bajo una mesa.El Cid tuvo que defenderles amansando el animal. Estos se sienten humillados ante los caballeros del palacio del Cid.
Los yernos del Cid muestran de nuevo su cobardía en la lucha para defender Valencia del asedio del rey de Marruecos.
Los infantes traman su venganza : “Harían gran maldad a las hijas del Cid”
Estos piden al Cid trasladar a sus esposas a tierras de Carrión con el pretexto de mostrarle a ellas las tierras que en derecho heredarían de sus esposos. El Cid les otorga el permiso sin sospechar nada.
Llegando a Castilla, en tierras del Robledal de Corpes, los Infantes de Carrión azotan a las hijas del Cid con las riendas de sus caballos hasta dejarlas casi muertas.

Enterado el Cid, envía a Alvar Fañez a recuperar sus hijas y envía a Muño Gustioz a pedir justicia ante el Rey Alfonso.
El Rey Alfonso sufre gran pesar por haber entregado las hijas del Cid a los Infantes de Carrión. Este concede un juicio contra ellos.
Se realizan cortes en Toledo y el Cid exige la reparación de su honor con un duelo.
Tres semanas después se celebra el duelo y son vencidos los Infantes de Carrión, Fernando y Asur González  y declarados traidores.
Los Infantes de Aragón y Navarra al enterarse de que las hijas del Cid no estaban casadas, solicitan al Rey Alfonso pedirlas en matrimonio .
Conociendo el Rey el gran desagravio que sufrieron las hijas del Cid, deja en manos del Cid tal decisión: el Cid acepta.
Se realizan las segundas nupcias de las hijas del Cid con los Infantes de Aragón y Navarra. La felicidad y el honor vuelve a la familia del Cid.
 El Cid muere el Día de Pascua.

ANÁLISIS DEL POEMA

TÍTULO
El título “Cantar de Mio Cid” corresponde al contenido del mismo, ya que es un texto escrito para ser cantado o recitado que nos relata la historia del Cid Campeador [Rodrigo Díaz de Vivar], expresión afectuosa que ganó de su pueblo.
LUGAR DE LA ACCIÓN
La acción tiene lugar en la España del siglo XI, dividida en diferentes reinos, al frente de cada cual había un señor encargado de gobernarlo.
MEDIO SOCIAL
Las relaciones que se establecen entre vasallos y señores, campesinos de los pueblos, los caballeros, los miembros de la nobleza nos reflejan con exactitud la sociedad del momento, en la que se vivía un profundo teocentrismo y en la que el honor, el respeto y la obediencia eran principios fundamentales.

ÉPOCA
La historia de la obra tiene lugar a principios de la Edad Media, lo que implica unas situaciones sociales, económicas, políticas, religiosas, etc., específicas.

GENERO
Poema épico castellano (poesía heroica). Los poemas épicos son narraciones en verso de carácter heroico. Su objeto era cantar o relatar la vida de personajes importantes, sucesos notables o acontecimientos de vida nacional que merecieran ser divulgados.

AUTOR
Anónimo .Se piensa fue escrito por un juglar o trovador. El juglar era el que divertía al rey, a los nobles o al pueblo. Se ganaba la vida ante un público para recrearlo con la música, la literatura, la charlatanería o con juegos de manos, de mímica, de acrobacia, ... También servían como órganos de publicidad y de influencia en la opinión.

FECHA
Alrededor del año 1140 (Ramón Méndez Pidal) o en 1207 (Per Abbad); 1307 de la era cristiana.

PERSONAJES
Protagonista:
1.Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid Campeador)
Antagonistas:
1.Rey Alfonso* (inicialmente, pero luego se reconcilia con el Cid)
2.García Ordoñez
3.Infantes de Carrión (Diego y Fernando)
Secundarios y Terciarios:
El conde don Enrique: Príncipe de Borgoña. Se casó con una hija de Alfonso VI.

El conde don Ramón: Primo de don Enrique.

El conde don Fruela: Conde de León y mayordomo del conde don Ramón.

El conde don Beltrán

Jimena Díaz: se casó con el Cid en 1074.
doña Elvira y doña Sol: Elvira, se casó con el infante Ramiro de Navarra, y Sol con Ramón Berenguer III, conde de Barcelona.

Álvar Álvarez
Martín Antolinez
Pedro Bermúdez
ÁlvarFáñez
Galín García (el bueno de Aragón): señor de tierras situadas al oeste de Aragón.
Muño Gustioz
Félez Muñoz
Martín Muñoz: Gobernador de Montemayor.
ÁlvarSalvadórez: Hermano menor del conde de Lara.
Diego Téllez: gobernador de Sepúlveda.
Asur González: hermano mayor de los infantes.
Gonzalo Ansúrez: padre de los infantes de Carrión.
Álvar Díaz: enemigo del Cid; aliado con García Ordóñez.
Gómez Peláyez: miembro de la familia de los Carrión
Don Sancho: Abad de Cárdena.
Don Jerónimo: clérigo francés.
El conde de Barcelona: Berenguer Ramón II
Iñigo Jiménez: enviado del príncipe de Aragón a la corte de Alfonso VI.
Ojarra. Mensajero que el príncipe de Navarra envía a la corte de Alfonso VI.
Raquel y Vidas: judíos. (Raquel es nombre de Varón en la Edad Media)
Avengalvón: moro aliado y amigo del Cid.
Bucar: rey de Marruecos.
Yuçef: primer emperador de los almorávides.
Tamín: rey árabe de Valencia.

          Babieca: Caballo del Cid

ANEXO: Imagenes


Mapa Político de España S.XI


Ruta del Cid



Espadas ganadas por el Cid en sus batallas.

EspadaTizona

Espada Colada








 
Una sociedad rural y agraria
La sociedad medieval fue durante siglos una sociedad básicamentr rural. En la Edad Media el noventa por ciento de la población vivía en el campo, centro de toda actividad y vida diaria para los habitantes de aquella época.
En los primeros siglos medievales, los campesinos se organizaban entorno a unas tierras propias y otras comunes, como bosques, que compartían con sus vecinos. En grupos reducidos, imponían sus leyes y justicia, organizaban las cosechas y los recursos que de ellas obtenían.
Poco a poco, estas comunidades fueron absorbidas por señores, laicos o religiosos, a los que habían sido entregadas esas tierras. Así da comienzo lo que hoy en día hemos llamado sistema feudal o feudalismo, instaurándose como modo de organización social.
Escena de caza medieval
La sociedad estaba dividida en estamentos: en la base encontramos a los campesinos, libres o siervos, quienes suponían la inmensa mayoría de la población; en el escalafón intermedio se encuentran los militares y los nobles, laicos o eclesiásticos. No todos tenían la misma categoría sino que el status dentro de estos dos grupos variaba. Acabamos en la cúspide con la realeza, es decir, el rey y su familia.
Músico medievalEl pertenecer a uno u otro grupo estaba marcado por el nacimiento, no pudiendo pasar de uno a otro dado el carácter blindado de los estamentos. Así lo articularon los estudiosos de la época quienes buscaron una explicación divina para la nueva organización social que se estaba produciendo. Cada uno cumplía una función, siendo importantes todas ellas ya que dependían unos de otros mediante un intrincado sistema de lazos llamado sistemas de dependencia o vasallaje, donde los campesinos juraban fidelidad o vasallaje a los señores quienes, a cambio del trabajo en sus tierras y parte de la cosecha, les proporcionaban protección.
Los canecillos románicos muestran, en ocasiones, aspectos de la sociedad medieval
Los señores y los militares, a su vez, juran fidelidad al rey por medio de la ceremonia del homenaje, asegurando su apoyo y fuerzas en tiempos de guerra. El rey, agradecido, entregaba unas tierras o feudos a los nobles a modo vitalicio y hereditario, pasando a ser dirigidas y gobernadas por ellos desde sus castillos o fortalezas, centros de actividad no sólo política sino también económica. Cada tierra estaba dirigida de forma distinta y es que, desde que las leyes eran consuetudinarias, no estaban escritas sino que se basaban en las tradiciones y costumbres de cada pueblo, podían ser interpretadas de distintas formas.
La familia
La familia era la primera unidad de producción para los campesinos medievales. En los hogares vivía la familia nuclear aunque era común encontrar a los abuelos habitando con ellos. Cada miembro de la familia tenía una función en ella, existiendo así una división del trabajo según el sexo, la edad o el status de la persona. Mientras que los hombres y jóvenes trabajaban las tierras, las mujeres eran las encargadas del ganado, del huerto, del vestido y de la preparación y conservación de los alimentos y las bebidas- como podía ser el vino, los cereales para el invierno o la mantequilla-. Importantísima era su función dado el carácter de subsistencia que tenía la economía.
Los monasterios
Los monasterios, centro de oración y estudio, eran las residencias del clero. Verdaderas ciudades, suponían un elemento esencial en el paisaje medieval y es que no podemos olvidar la importancia que esta clase social tuvo no sólo como guía espiritual y divina sino también por su influencia política.
San Benito, ya a mediados del siglo VI, estableció un modelo de vida funcional, organizativa e incluso formal- estético- para los monasterios y el clero. La vida de los monjes giraba entorno a tiempos de rezos, a partir de los cuales se establecían de modo milimétrico el resto de actividades que se llevaban a cabo, consideradas tan importantes como la oración.
Los monasterios eran autosuficientes gracias a los huertos que solían cultivar en los alrededores o a los productos que obtenían los campesinos trabajando las tierras de influencia del mismo. Eran estos productos-junto al pan y al vino y otros derivados del ganado- los únicos que consumían los monjes. Aquellos que no trabajaban el huerto, dedicaban la mayoría del día a copiar y traducir obras clásicas al latín, lengua eclesiástica, convirtiéndose en espléndidos centros de estudio y de transmisión de la cultural y el conocimiento.
Desarrollo urbano a partir del siglo XI
Aunque como ya hemos comentado, la sociedad feudal era eminentemente rural, a partir del siglo XI se produjo un importante desarrollo urbano y de la clase social urbana, la burguesía, gracias, entre otras cosas, a la expansión agraria y al desarrollo del comercio. Progresivamente el modelo fue dirigiéndose hacia una sociedad urbana donde la burguesía fue delimitando su espacio y funciones además de tomar pequeñas parcelas de poder: crearon un sistema político y organizativo muy distinto al practicado en el campo, tomando ellos el mando en las urbes.
Al llegar a los núcleos urbanos, los burgueses se asentaban fuera de las murallas o burgos, dando lugar al extrarradio, zona que posteriormente será integrado en la ciudad con una nueva muralla que incluya a los nuevos habitantes. Ello dará lugar a trazados irregulares que respondían a los núcleos habitacionales y no al raciocinio urbanístico.
Ambos modelos, el rural y el urbano -o feudal-, así como su forma de organización social o económica, no fueron incompatibles sino que convivieron durante todo el Medievo. La mayoría de la población continuó viviendo en el campo, siendo la población de las ciudades una minoría y por lo tanto las ventajas que en ella se encontraban -como por ejemplo mayor libertad o mayores ingresos- fueron disfrutadas por una minoría.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario